Turismo Rural
PUEBLA, MEX
Jonotla
La pequeña población indígena de Jonotla, cercana a Cuetzalan, posee uno de los miradores naturales más espectaculares de la Sierra. Su ubicación en plena naturaleza lo hace un destino ideal para todo tipo de actividades, como nadar en el río Apulco. El 22 de octubre se celebra una concurrida Fiesta que conmemora la aparición de la Virgen de Guadalupe en el Peñón.
En Jonotla se encuentra La Casona de Don Porfirio, que es un hotel, restaurant, boutique y spa que cuenta con distintos espacios para brindar confort y diversión para todos sus visitantes ubicado a tan solo unos minutos del municipio de Cuetzalan. - See more at: http://www.yosoypuebla.com/2011/11/la-casona-de-don-porfirio-jonotla-puebla/#sthash.EP32MM4L.dpuf
En la actualidad Jonotla cuenta con un sin fin de atractivos turísticos como el templo religioso del siglo XVI por Felipe II, el Santuario del Peñon y su mirador; donde se dice que apareció la virgen tallada en una roca en 1922, el callejón del beso, la Casona de Don Porfirio, las grutas y cascadas de Tepetitlán, el tanque de los caballos, algunos ríos jóvenes e impetuosos con gran cantidad de caídas como el Zempoala y el Tozán, la cueva del Coro y las fascinantes pirámides de Yohualichan.
Hace más de 50 años se comienza esta práctica con la chaquira natural, la cual se teñía de colores con pinturas de origen vegetal y animal. Tiempo después, con la practicidad del plástico es que esta artesanía causa un gran revuelo, siendo diferentes los diseños, los cuales son de acuerdo a la cosmogonía del pueblo Hñahñu.
TEJIDOS EN HILO Y CHAQUIRA
TEJIDO DE JONOTE
Desde años atrás se descubrió un uso más del árbol jonote, especie característica de este municipio. La corteza de este árbol se ponía a agriar para hacer posteriormente un lazo (fibra vegetal) con el que se hacen diversos accesorios.Su elaboración es manual y realizada por indígenas de la Sierra Nororiental. Se pueden encontrar artesanías de tejido de jonote desde 50 a 500 pesos.
CERERÍA
Santuario de Peñón de Jonotla. FERIA DE LA APARICIÓN
La cera en las manos del artesano es convertida con maestría en arte; es convertida en imaginación con talento, con inspiración, con sabiduría. En el Estado de Puebla el arte con la cera ha sido una tradición heredada, aunque poco a poco ha perdido la fuerza y se ha transformado, pero que se resiste a desaparecer. Extraída de los panales de abejas, actividad de por sí difícil y riesgosa, la cera era procesada, labrada y esculpida por los artesanos de manera manual; y es también utilizada para la iluminación en los hogares, así como para encerar objetos y materiales diversos.
Según crónicas, un domingo 22 de octubre de 1922, en un día lluvioso a primeras horas de la mañana junto al cerro del peñón se oyó un murmullo como de música celestial, en el momento en que pasaba por ahí el niño Fidel Alejandro, se acercó al peñasco por la cara oriente del cerro del cual se desprendió una parte de una piedra de unos 15 centímetros y al caer apareció esculpida en la piedra una imagen de la virgen de Guadalupe, que desde entonces se venera en el lugar.
